martes, 22 de abril de 2025

INSTITUCIÓN EDUCATIVA FRANCISCO DE PAULA SANTANDER

GRADO 5

DOCENTES:
 SANDRA LILIANA GAVIRIA MONTOYA

JACQUELINE RIVEROS PÉREZ

Desde la Antigüedad los hombres estudiaron los fenómenos de la naturaleza y buscaron formas de clasificar sus conocimientos. Aristóteles, en Grecia, catalogó unas cincuenta especies de animales y su discípulo Teofrasto, unas 500 plantas diferentes.

Se cree que los primeros indicios de vida surgieron en los océanos hace unos 3.500 millones de años. Eran organismos unicelulares, es decir, formados por una sola célula.
En una etapa posterior aparecieron seres unicelulares cuyo protoplasma, o sustancia esencial, ya se diferenciaba en membrana, que los aislaba del medio exterior, citoplasma -un contenido acuoso- y núcleo. A partir de esos organismos se puede hablar de reino vegetal y reino animal. Sin embargo, la invención del microscopio hace unos trescientos años y los avances de la bioquímica y la genética permitieron descubrir que muchos organismos tienen características específicas que los colocan en su reino propio, sin considerarse vegetales ni animales. De esta manera, la clasificación tradicional que contemplaba sólo dos reinos dejó paso, en la actualidad, a la división de los seres vivos en cinco reinos: móneras, protistas, hongos, vegetales y animales.

Los seres vivos realizan las funciones vitales como: nutrición, relación y reproducción.


La Taxonomía es la ciencia que se ocupa de la clasificación de los seres vivos. 

lunes, 20 de abril de 2015

Parásitos del hombre


PARÁSITOS DEL HOMBRE




Entamoeba Hystolítica

Dentro de los organismos clasificados dentro de los protistas nombraremos algunos de interés muy especial, algunos de estos seres microscópicos son investigados por su importancia en la parasitología y la medicina como el caso de Entamoeba histolytica, causante de la amebiasis del humano y la disentería amebiana .


La infección por E. histolytica se inicia con la ingesta de los quistes provenientes de agua o alimentos contaminados con materia fecal, estos quistes pueden sobrevivir días o semanas en ambientes hostiles. Al ser ingerido en agua o alimentos estos quistes llegan al intestino delgado ocurriendo la división del quiste hasta llegar a la formación de trofozoitos. Los trofozoitos se dirigen al intestino grueso para colonizarlo, ahí se alimentan de bacterias y restos celulares. Finalmente, los trofozoitos pueden enquistarse completándose el ciclo.

En la amibiasis intestinal, al estudiar en el Laboratorio las heces recién emitidas se observan los trofozoítos con hematíes fagocitados. En muestras conservadas con formol sólo se pueden determinar quistes.
Cuando la amebiasis es extraintestinal el diagnóstico se realiza por el hallazgo del parásito en biopsias y piezas quirúrgicas. En estudios mas exactos como la rectosigmoidoscopia se toman muestras mediante raspado de lesiones ulcerativas para examinar microscópicamente los trofozoítos.

En la amibiasis extraintestinal las imágenes de tórax y abdomen permiten ver el desplazamiento o compresión de los órganos y otras estructuras anatómicas. Mediante la ecografía se determina el número y tamaño de las lesiones, permitiendo diferenciar quistes, abscesos o tumores provocados por la amebiasis.

Un TAC (tomografía computarizada), es útil cuando los abscesos son menores de 2 cm y cuando existen dudas con respecto al tipo de lesión observada con la ecografía. 
De cada diez personas con quistes de ameba en sus heces, sólo una desarrolla los síntomas de la enfermedad. Esto podría explicarse por la existencia de otra especie de ameba incapaz de producir enfermedad como Entamoeba dispar, que al examen microscópico es similar a Entamoeba histolytica.
La Organización Mundial de la Salud define a la amibiasis como: “condición de portar el parásito E. histolytica con o sin manifestaciones clínicas" (WHO BULLETIN, 1969)

Microscopio

El microscopio
El microscopio 




Una herramienta esencial para el estudio y la investigación en las ciencias biológicas y la medicina es el microscopio, instrumento fundamental para la observación de pequeños organismos y sus estructuras como el caso de las bacterias, protozoos y hongos unicelulares.
El término microscopio proviene del griego, mikro que significa pequeño y skop que alude a la visión. La invención del microscopio es discutida, mientras que los italianos nombran a Galileo Galilei (1564-1642), los holandeses señalan al óptico Zacharías Janssen (1580-1638).


El microscopio es el instrumento más usado en los laboratorios que estudian los microorganismos. Su finalidad consiste en amplificar la imagen de un objeto pequeño. Existen dos tipos de microscopios: el óptico y el electrónico.